Una nueva ola de odio LGTBI azota nuestro país de norte a sur. Detrás del asesinato, la paliza y amenazas sufridas por jóvenes gallegos y canarios se esconde un mensaje contra la visibilidad, la normalización y la defensa de los derechos de las personas LGTBI suscitados por las fechas del ORGULLO, y el desbloqueo de la Ley Trans. Sin duda el intento de acallar a estos jóvenes supone una amenaza contra las libertades y la verdadera democracia. El paraguas político que fomenta tales fechorías lo abre quienes señalan domicilios de periodistas y azuzan a sus huestes contra la libertad de expresión que luego reivindican para injuriar y calumniar a unos menores en situación de vulnerabilidad. Enfangar e inocular miedo y odio es una vieja estrategia muy presente en la historia de nuestro país.

Desde la Red de hombres por la igualdad queremos en primer lugar solidarizarnos con esos jóvenes agredidos y sus familias, y en segundo lugar denunciar el hecho objetivo de que estadísticamente, el sexo de Vox es claramente masculino, lo cual no es una casualidad sino muy al contrario consecuencia lógica de la precaria construcción de género con la que convivimos en nuestra sociedad. Por ello insistimos en la necesidad de trabajar en la construcción desde la infancia de modelos de masculinidad solidarios, respetuosos y diversos. Una educación fuera de armarios y armada para combatir las ciegas olas de odio.