#STOPLGBTIFOBIA
La Red de Hombres por la Igualdad de Granada muestra su condena pública ante el atentado que ha tenido lugar en el London Pub de Oslo, la capital noruega, contra la comunidad LGBTIQA+ y que ha acabado con dos personas fallecidas y más de 20 heridas, posicionándose firmemente contra los delitos de odio. Un hecho que, lejos de ser un caso aislado, se suma las numerosas tragedias internacionales motivadas por la lgbtiqafobia.
Hace escasos años nos sobrecogía la sangre fría con la que asesinaron a cuarenta y nueve personas en la discoteca Pulse de Orlando en Florida y donde cincuenta y tres resultaron heridas tras un tiroteo en un claro delito de odio. O tristemente en nuestro país, que presume de ser uno de los más seguros para la comunidad, sobre todo en estas fechas que rondan al orgullo, Samuel Luiz perdía la vida a manos de una agresión grupal homófoba en a Coruña, hace ahora apenas un año.
En cuestión de meses, nuestra comunidad ha lidiado con la amenaza de un asesino en serie, la amenaza de propagación de la viruela del mono desde los medios de comunicación y algunos discursos políticos que alentaban a tener cuidado en el Pride este año revolviendo el baúl donde conseguimos encerrar la estigmatización del SIDA.
La lgbtifobia mata y no solo a golpes, sino a través de la falta de políticas públicas que reconozcan los derechos humanos de la comunidad LGBTIQA+ y de la ausencia de una educación sexual temprana o del exceso de permisividad hacia los discursos dañinos lanzados hacia la comunidad desde los poderes políticos y judiciales. Actos que permiten que se les desplace a los márgenes y estén sufriendo constantes amenazas a sus vidas y sus avances jurídicos y sociales.
Muestra de ello son las terapias de conversión, el famoso pin parental, el tildar la información de ideología de género y la larga lista de descalificaciones conservaduristas interpuestas desde la normatividad heteropatriarcal que alimenta los discursos de odio en la sociedad y que otros se encargan de legitimar desde sus sillones.
Por ello, desde nuestra entidad, luchamos y apoyamos en el camino hacia los derechos que quedan por conquistar y la defensa de los que ya se han conseguido.
Ante el auge de la intolerancia, el odio y la violencia, visibilidad, avance y resistencia.